FÓRMULA 1: MAX VERSTAPPEN SE PROCLAMA BICAMPEÓN

Max Verstappen ya es bicampeón mundial después de haber ganado el GP de Japón, de esta manera nace una nueva gran figura de la Fórmula 1. Hemos visto una campaña dramática y sobre todo muy luchada entre dos grandes contendientes, pero el neerlandés se impuso este año con una absoluta supremacía además de demostrar una aplastante categoría a bordo de su Red Bull.

Max acabó con todos sus contendientes durante toda la temporada y no tuvo oposición alguna. En este artículo rememoramos los acontecimientos más importantes que han llevado a Verstappen a convertirse por segundo año consecutivo en el monarca de la F1.

Para conseguir su segundo título mundial, en resumen, lo ha hecho de una manera sencilla; la eficacia en las estrategias de Red Bull durante las carreras, su ritmo al volante y la dimensión de los desarrollos del monoplaza lo pusieron rápidamente en una posición de ventaja respecto a todos sus rivales incluido su compañero de equipo, ‘Checo’ Pérez.

Un mal inicio para los Toros

Esta es la conclusión después de ver la temporada en retrospectiva porque el inicio de la campaña para los de la bebida energética fue complicado. En si el comienzo de año fue muy malo con el doble abandono que sufrieron los dos pilotos de la marca austriaca en Bahrein; en palabras de Christian Horner, fue su peor pesadilla después de una lucha tan cerrada con Mercedes el año anterior.

Dejar este puñado de puntos en pleno arranque fue algo especialmente preocupante un tropiezo monumental que el equipo Ferrari capitalizó correctamente impresionando a todos con un espectacular 1-2 en el GP inaugural. Eso sí la revancha no se hizo esperar y en una noche de Arabia Saudita, el ‘León’ sacó las garras por primera vez batiendo a Charles Leclerc en un mano a mano tremendo en el que Max saldría victorioso.

Sin embargo, la emoción le duraría muy poco al neerlandés ya que, en Australia sus peores temores volvieron a convertirse en una realidad su coche fallaría en Albert Park poniendo en bandeja de plata una nueva victoria para Leclerc y con esto el monegasco se apoderaba de la cima del campeonato con una ventaja de 46 puntos respecto al hombre de Red Bull.

El resurgimiento de Red Bull

Para el cuarto round, Verstappen iba con un solo objetivo en mente, dar un golpe moral a Ferrari humillándolos en casa, una tarea que fue ejecutada con éxito tras dominar en la carrera Sprint y en la carrera del domingo en un gran premio que fue un punto de inflexión para el equipo y un golpe muy fuerte para Charles Leclerc.

Este fue el primero de una serie de eventos desafortunados que empezaron a hundir a la escuadra italiana y allanar el camino de Verstappen hacia las victorias. En Estados Unidos, los de Maranello, tuvieron que conformarse solo con poner a sus dos hombres en el pódium ya que sería el neerlandés, una vez más, quien pondría su sello en la primera carrera celebrada en la historia del Circuito Internacional de Miami.

Unas de Cal y otra de Arena

En España la historia fue similar, un nuevo primer lugar para Verstappen, esta vez con el agravante para Ferrari de perder el motor de Leclerc en un gran premio que Charles lideraba cómodamente. El monegasco buscaría romper la mala racha una fecha más tarde nada más y nada menos que en su gran premio de casa y tras conquistar la ‘pole’ su equipo se las ingeniaría para arruinar su GP con errores groseros en las paradas y malas decisiones estratégicas. ‘Checo’ Pérez capitalizaba sus errores conquistando las calles del principado.

En Azerbaiyán y Canadá se tiñeron de naranja dos carreras en donde Verstappen se consolidó como el amplio favorito si es que aún existían dudas, la causa una rotura del motor de Charles en Bakú y la respectiva penalización en la carrera siguiente. Con estos resultados la ventaja era de 49 puntos sobre el hombre de Ferrari.

Gran Bretaña sería el primer tropiezo del holandés después de los descalabros sufridos en Bahréin y Australia, en este GP finalizaría séptimo tras sufrir daños en el suelo de su monoplaza que le impidieron pelear en la punta. Aquí no brilló ya que Carlos Sainz se llevaría todos los titulares tras conquistar la primera carrera.

Max el invencible

En Austria, Charles Leclerc volvería a la victoria en la carrera de casa del equipo Red Bull y este escenario fue probablemente la última vez que se le vio sonreír al piloto de Mónaco ya que su temporada terminaría por irse a la basura tras un grosero y garrafal error cometido en Francia, una pérdida de control del auto imperdonable para un piloto que pretende luchar por el campeonato del mundo.

Este fallo providencial sirvió para que Verstappen sumara otra cómoda victoria la séptima de la temporada y mientras la crisis se presentaba en Maranello. El vigente campeón no paraba de ganar consiguiendo victorias en Hungría, Bélgica, Holanda e Italia.

En el circuito húngaro, Max salió décimo y cruzó la línea de meta primero de forma sobrada, en su país de nacimiento fue simplemente imparable, dando una lección de ‘masterclass’ con otra victoria aplastante. En Italia propinó otro golpe fulminante a un mal herido equipo Ferrari alzándose con la victoria en territorio ‘tifosi’, Un GP que por cierto estuvo manchado por las decisiones de la dirección de carrera.

Solo El rey de los circuitos urbanos pudo frenar a un imparable Verstappen, en la noche de Singapur en un gran premio donde como pocas veces ‘Checo’ estuvo a un nivel superlativo e inalcanzable para el resto de participantes.

La Carrera más de dramática de Max

Después de 17 grandes premios todos los caminos conducían a Japón, el escenario favorito de los grandes campeones y el circuito con más historia de toda Asia donde se han vivido definiciones de mundiales simplemente formidables este round dio inicio bajo un intenso aguacero en el que algunos pilotos sufrieron varios incidentes y en el caso de Gasly una acción sumamente escalofriada tras pasar al lado de una grúa en un episodio que nos recuerda la forma en la que Jules Bianchi perdió la vida en 2014.

Toda esta peligrosidad hizo que la carrera se detuviera por bandera roja poniendo en filo a los millones de fanáticos que estaban a la expectativa de la coronación. Con el paso de los minutos, la tormenta se intensificaba y con ello la probabilidad de suspender la carrera aumentaba, pero de forma milagrosa y contra todos los pronósticos meteorológicos paraba un poco de llover.

Con ello, Verstappen tendría la oportunidad de ir por la victoria y la vuelta rápida algo que automáticamente lo consagraría como campeón del mundo en el trazado japonés después del fallido inicio todos los autos abandonaron los boxes poco más de dos horas después de la bandera roja inicial y la dirección de carrera anunciaba que habría alrededor de 40 minutos el GP con neumáticos de lluvia extrema que fueron obligatorios al reinicio.

Sin embargo, todos los pilotos estaban ansiosos de cambiar a los de lluvia intermedia que otorgaba mejores prestaciones. Tras el festival de detenciones, Verstappen empezó a rodar cerca de un segundo más rápido que el resto de la parrilla creando una ventaja importante con respecto a Charles Leclerc el margen final que consiguió fue casi de 27 segundos sobre la Ferrari del piloto monegasco y con esto amarrar una victoria que aún no le era suficiente para llevarse el campeonato.

La vuelta rápida no estaba en su poder, fue allí cuando entró en la ecuación ‘Checo’ Pérez, si este sobre pasaba y se hacía con el segundo lugar el neerlandés podría festejar por todo lo alto. Tras una batalla incesante donde en todo momento el mexicano trató de inducir al error al hombre de Ferrari este terminaría por irse fuera de la pista en la última vuelta reincorporándose de forma ilegal por delante de Pérez, cruzando la línea de meta segundo, pero recibiendo una penalización de 5 segundos al finalizar la carrera.

Con esto automáticamente lo relegó a la tercera plaza al monegasco siendo suficiente para que Verstappen conseguía el título del mundo en suelo japonés por segundo año consecutivo, lo ha vuelto hacer de manera dramática y con algo de polémica. Se proclama como legítimo vencedor de una temporada que ha domina el doblete de Red Bull.

Lo conseguido en extremis por ‘Checo’ Pérez ha significado un gran resultado para agradecer el buen trabajo que he realizado Honda en estos últimos dos años en los que sin dudas han impulsado a Red Bull a alcanzar la gloria a falta de cuatro carreras para finalizar la temporada.

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